27 de Umie, año 198

Esta tarde ha vuelto parte de la tripulación de Yonhas, y han confirmado que en un par de días llegará la bestia marina junto con el resto de la tripulación, por lo que el combate de Escarlata tendrá lugar ese mismo día.

A su vez, Zippo también nos ha visitado esta tarde, y las noticias que nos ha traído no han sido demasiado buenas. El capitán pretende deshacerse de la bruja en la prueba. No es que vayan a dispararle ni nada por el estilo, sino que, aprovechando que no sabe nadar, amañaron la elección para que le tocase la criatura marina como rival, y han elegido una bestia especialmente fuerte para la ocasión. Todo eso lo escuchó Zippo en una conversación entre Jius y Yonhas, y también escuchó algo así como que “a ella no hay forma de controlarla”. Ante esto, se nos plantea un gran dilema: ¿Huimos enfrentándonos nosotros solos contra toda una tripulación pirata? Porque claro, sin barco no podemos irnos; ¿seguimos en la isla y dejamos morir a nuestra amiga en las fauces de ese terrible animal? ¿Hacemos que Escarlata se retire de la prueba? Y en tal caso, ¿cómo reaccionaría Yonhas?

Mientras Aëstin y yo discutíamos sobre qué hacer, Escarlata se puso en pie.
― Voy a hacer la prueba-, dijo muy seria y algo pálida.
― ¡P-Pero… te matarán!-, contesté.
― No, no lo harán.
― ¿Y cómo estás tan segura? ¿Acaso no has escuchado lo que me ha contado Zippo? ¡Van a por ti!
― ¡Precisamente! ¡Les voy a demostrar de lo que soy capaz a esos palurdos!
― Pero…
― Eglomer, no olvides que mi meta es derrotar a Trowzan-, dijo muy suavemente mirándome a los ojos. – Si no soy capaz de vencer a esa criatura, no seré capaz nunca de vengar a mi madre y a mi pueblo…

Desvié la mirada en busca de Aëstin, esperando un poco de apoyo por su parte, pero por lo visto él pensaba que si Escarlata lo había decidido así, así debía ser.
― Ah… estás loca.

Y ya no hubo más que hablar. Después de eso, la bruja se fue con el semidragón a entrenar mientras yo me quedaba con Zippo, que se había quedado dormido en la cama. En dos días se decidirá el destino de Escarlata.

PD: Aëstin ha sido apodado “Aëstin el fugaz”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ÁNIMO ESCARLTA!
wow, q valiente es. Sí me iba a meter yo a darme un bañito con un bicho marino. Me da asco hasta dármelo con las algas....
Eglomer, cuida de Zippete, q se merece un descanso
GANBATTE!!!!!!!!!!!!

Nemârie dijo...

Venga Escarlata!!!!! Tu puedes!!!!!

Seguro que ganas y les dejas a todos patidifusos!!!! ^^