44 de Umie, año 198

Por fin hemos regresado de un viaje que, más que unir lazos entre capitanes, ha creado muros insalvables, aunque eso Yonhas no lo sabe, por supuesto.

Partimos el otro día de buena mañana y tardamos poco más de día y medio en llegar a nuestro destino, una pequeña isla cercana donde, tal y como me dijo el capitán, nos esperaba nuestro cargamento de provisiones. Durante la travesía me fue contando algunas historias del mar, jugamos alguna partida a las Black Cards y, sobretodo, hicimos el vago.

Cuando llegamos, el petirrojo insistió mucho en que nos quedásemos en el barco, que dejásemos todo el trabajo a sus hombres y nos quedásemos tranquilos en el navío mientras me relataba nosequé, pero la verdad es que tenía curiosidad por conocer el pueblo. Al final, por desgracia, no desembarcamos y tuve que aguantar su cháchara.

Poco después escuchamos volver a sus hombres, y aproveché la ocasión para intentar respirar aire fresco con la excusa de saludar a los muchachos, de modo que me levanté y abrí la puerta, que fue cerrada inmediatamente por Yonhas, instándome insistentemente a jugar una partida de Black Cards. Tal era mi conmoción por lo que acababa de ver que me dejé conducir dócilmente hasta el sillón para empezar a jugar, pero por mucho que el petirrojo intentase distraerme, mi mente estuvo pensando todo el tiempo en los ensangrentados piratas que regresaron al barco cargados de provisiones. Sus armas, sus ropajes, sus rostros… todo estaba manchado y salpicado del flujo vital de sus contrincantes, los pobres pueblerinos que lucharon defendiendo sus pertenencias.

Yonhas descubrió mis pensamientos, y así me lo hizo saber. Rápidamente me dijo que no me preocupase, que sus hombres nunca harían algo así, y salió de la habitación en busca de alguien que le explicase qué había pasado. Al poco apareció con un pirata herido y éste me explicó que una gran bestia les atacó mientras recogían la mercancía, y que a causa de la lucha muchos hombres habían sido heridos, pero que al final habían acabado con ella sin desperdiciar ni una sola caja de provisiones.

¡Mentiras! ¡Todo mentiras! La forma de comportarse de Yonhas, advirtiendo mis preocupaciones sin haber visto siquiera a los miembros de su tripulación, indican que él ya esperaba que volviesen todos manchados de sangre. Además, aquel pirata parecía estar bastante nervioso y no paraba de mirar a su capitán como requiriéndole algún gesto o mueca que le indicase que lo estaba haciendo bien. Yonhas no es más que un maldito embustero y asesino que mancha y deshonra el nombre de los piratas, porque ¿acaso ser un pirata significa que debo convertirme en un asesino? ¡No! Los piratas siguen los pasos de Arthimor Génesis, el cual luchó siempre por defender la justicia, y el petirrojo en algún momento debió desviarse del camino correcto. Pero… ¡no puedo hacer nada! ¿Qué podría hacer yo, incluso contando con la ayuda de mis amigos, contra cientos de piratas?

Mis compañeros opinan lo mismo que yo, que fue un saqueo cruel y despiadado en toda regla, pero ellos no parecían extrañados para nada. ¿Es que todo el mundo relaciona piratería con maldad? Es tan frustrante… desde pequeño he soñado con ser un valeroso pirata al servicio de la verdad como lo fue Arthimor, y ahora me encuentro con que me he unido a una panda de desalmados capaces de hacer cualquier cosa por llevar una cómoda y placentera vida de holgazanería a costa del sufrimiento y el esfuerzo de otras personas. Es algo que jamás aceptaré… y lo peor de todo es que Yonhas me ha vuelto a invitar a otra salida en el próximo desagüe. Esta vez vamos en busca de un “pequeño tesoro” que dice tener guardado en una isla cercana. Además me ha prometido que desembarcaremos, por lo que le he pedido permiso para llevar a Ybuflow conmigo, no sea cosa que aparezca un monstruo como la última vez. Ha aceptado. Espero no tener que contemplar una masacre.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mucho cuidado conese cabrón asqueroso Eglomer! Ve con mucho ojo! no te fies ni un pelo, y en el próximo viaje no bajes la guardia!

ÁNIMO EGLOMER!
ESTAMOS CONTIGO!!!!!!!

Anónimo dijo...

q comentario tan acelerado me ha quedado :P
tómatelo con calma y filosofía, vale?
GANBATTE!!!

Malfuin dijo...

Vaya, pues parece que los piratas no eran tan buenos como los pintaban... En fin, qué se le va a hacer ^^U

Supongo que esto significa que el Petirrojo que ha convertido en un potencial enemigo... A ver que se hace de él.

Saludos ^^

Nemârie dijo...

Pobre Eglomer... la verdad duele, eh?

Bueno, no tienes por qué ser un pirata así de malo! Pero cuidado con esos que está claro que no son de fiar! :P

Besukis ^^